Hoy les venimos a contar una historia que inició en enero de 2020 con 6 soñadores y 2.000 dólares. Sin endeudarse, sin capital semilla ni el tan acostumbrado ‘humo’ que se ve en el mundo del emprendimiento (usando las relaciones personales, la creatividad y el bootstrapping), con el poder de una buena idea y una gran capacidad de ejecución, Keybe se convirtió en una de las startups con mayor potencial en Colombia y América Latina, con cientos de clientes que hoy crecen exponencialmente a través de tecnologías propias de la Cuarta Revolución Industrial.
Desde ese enero de 2020 – hace dos años – han pasado 5 versiones de la plataforma de Keybe, siendo BlueBird la más reciente. ¿Cómo se creó? Aquí te contamos.
¿Por qué Keybe?
En un mundo en el que hablamos de pacientes, usuarios o clientes, en Keybe nos gusta que nos llamen Daniela, Felipe, Cristina o Juan Diego. Es así de simple: a Keybe la conformamos personas que queremos ser entendidas y llamadas por nuestros nombres; que queremos que las marcas sepan cómo abordarnos, por dónde y en qué momentos llegarnos.
“Lo que estamos planteando es una revolución de la empatía”, dice nuestro fundador y COO, Daniel Agudelo, conocido en el mundo del emprendimiento como ‘Jokka’, un apodo que obtuvo casi dos décadas atrás en el furor de los ‘usernames’ de Internet.
¿Cómo así que una revolución de la empatía? Esto, por así decirlo, es un juego a dos bandas: desde el lado del humano – la persona que es abordada por la marca – Keybe busca que se sienta entendida, valorada y apreciada por los negocios, en un mundo en el que una persona puede recibir, en promedio, 5.000 impactos publicitarios en un solo día.
Pero también es una apuesta para relegar a los empresarios y sus colaboradores de tareas repetitivas, dándoles más tiempo para liberar su creatividad y dedicarse a lo importante. “La tecnología no llegó para reemplazar al ser humano, sino para ayudar a que este expulsara todo su potencial”, dice Jokka.
¿Qué pasa cuando un empresario puede dedicar tiempo a lo importante? Empieza a tener mejores ideas y a crecer más. ¿Qué sucede cuando una persona se siente entendida por una marca? Compra más. En estas dos premisas se puede resumir el trabajo
De Keybe versión 1 a BlueBird
La primera versión de la plataforma de Keybe se llamó, precisamente, Keybe. Pero no fue falta de creatividad: es común que las startups de tecnología usen su nombre para los primeros productos. ¿Sabían que el primer computador de Apple se llamó Apple I? Bueno, ahí tienen un buen ejemplo.
Desde ese Keybe 1 hasta BlueBird han pasado dos años y cuatro versiones, cada una mejor que la anterior. Con los diferentes desarrollos se fueron incluyendo mayores funcionalidades, como el envío masivo de SMS, correos electrónicos, manejos de bases de datos, además de diversas mejoras en el diseño y usabilidad del aplicativo.
Ahora con BlueBird (nombrado así por el pájaro barranquero andino), Keybe se puso al orden del día en usabilidad y tecnología. El lanzamiento de una aplicación para iOS y Android es la muestra de ello.
“La idea de BlueBird es que sea cada vez más usable. El aplicativo móvil es una gran novedad, que incluso podría usar cualquier persona así no tenga un negocio. Lo que queremos es simplificar el software, articularlo y aterrizarlo a pequeños y medianos empresarios y emprendedores. Nuestro sueño es que incluso un vendedor de mangos en una esquina use Keybe, y con BlueBird lo vamos a lograr”, concluye Jokka.
Si eres un pequeño o mediano emprendedor o empresario, y quieres vender más, déjate seducir por nuestro gran barranquero. Estamos seguros que con BlueBird by Keybe lo vas a lograr.
¿Quieres saber qué puede hacer Keybe por tu marca? Conversemos. Puedes empezar hoy mismo.
